Turismo de miseria en ESPAÑA: ¿La nueva Sudáfrica?

En las redes me he topado con  este vídeo en el que un youtuber argentino visita el madrileño vecindario marginal de la Cañada Real, actualmente sin luz eléctrica. Desde el primer momento no pude dejar de pensar en Soweto, la archiconocida barriada sudafricana donde se concentró el movimiento anti-apartheid gracias al cual fue elegido Nelson Mandela como presidente. A pesar de la abolición de las políticas racistas en el país africano, aún existe en Sudáfrica una desigualdad social enorme (actualmente es el país más desigual socialmente hablando según el Banco Mundial). Pero lo cierto es que a día de hoy Soweto, aunque continúa siendo mayormente miserable, es una parte importante de las atracciones turísticas sudafricanas, convirtiendo así a la miseria de sus habitantes en un mero espectáculo.  Y ni siquiera los humildes pobladores se llevan beneficios por estas excursiones turísticas. 

   Llegados a ésto ¿Puede convertirse España en una nueva Sudáfrica? A causa de la creciente proliferación de barrios como la Cañada Real, cuya situación se está convirtiendo en noticia mundial gracias a que la ONU se hizo eco de ella el año pasado, cuando las empresas eléctricas cortaron la luz en una parte importante del barrio, la respuesta puede ser desgraciadamente "sí". Puesto que somos un país que vive mayormente del turismo, es muy probable que en un futuro cercano más personas de todo el mundo visiten la Cañada Real como reclamo turístico, atraídos por el morbo de la miseria española y buscando "nuevas experiencias". Eso sí, siempre volviendo después de la visita a su confortable hotel de cinco estrellas en el centro madrileño y una vez allí compartiendo entusiastamente en redes sus fotografías del "excitante" tour por el epicentro de la pobreza europea, imágenes de cabañas hechas con cartones y metales viejos, de corros de niños curiosos que piden cualquier cosa al visitante antes de hacerse éste un selfie con toda la multitud de chavales tras él, de gallinas picoteando entre la basura....todo ello publicado en el Instagram del extranjero perplejo cosechando toneladas de morbosos likes por parte de sus amigos, algunos de los cuales, ingenuos, a buen seguro pensarán que la visita ha ayudado a los habitantes de la barriada. Y mientras tanto, estos últimos, entre el mar de basura en el que viven y seguirán viviendo, los adultos sintiéndose alienados como simples monos de feria, mientras sus hijos esperan ansiosos a que llegue un nuevo día para recolectar otra ración de bolígrafos, monedas, y caramelos, regalos de extranjeros prósperos cuyas caras les sonríen hipócritamente, porque para ellos esas nuevas generaciones son como simples animales de un zoológico.