Volunturismo en EUROPA o el mundo al revés

Imagen de volunturismo (Fuente:el diario.es

Sí, sí, aunque parezca increíble que en un país desarrollado puedan ocurrir estas cosas pero en ESPAÑA hay muchísimos extranjeros ejerciendo voluntariado de cualquier tipo. Y no, no todos son de países europeos y occidentales , como si eso fuera un atenuante. Sino que son de absolutamente TODO EL MUNDO. Por muy inverosímil que parezca, también latinoamericanos y de otros continentes se suman a un voluntariado de cualquier tipo en Europa . 

También por lo que tengo entendido hay cada vez más países europeos que han visto el volunturismo como forma de aumentar sus ingresos turísticos. De este modo, los extranjeros que visitan Europa tienen la oportunidad de realizar proyectos solidarios en sus vacaciones. 

Sin embargo lo que realmente hace el volunturismo, y esto se puede observar claramente en los occidentales que aún se van a África a "apoyar a la infancia", es perpetuar un esquema poscolonial de paternalismo por parte de alguien de un país "superior" que, a modo de superhéroe, cree que puede salvar a un estado empobrecido con simples fotografías del ambiente del lugar en su cuenta de Instagram. 

Puestos a hablar de fotografías en las redes sociales se me viene a la cabeza los cientos de imágenes en internet realizadas por visitantes a Grecia de los niños mendigos que pueblan las calles de Atenas y la isla de Rodas. Al recordar ésto, no puedo dejar de pensar en este artículo donde se cuestiona la falta de derechos de imagen de los niños africanos cuyas imágenes circulan en las redes sociales de los "salvadores blancos" que una vez hicieron visitaron su aldea. De esta manera se produce igualmente una igualmente falta de derechos de imagen para los niños de la Unión Europea por parte de extranjeros perplejos que los deshumanizan y convierten en animales exóticos de un zoológico sin pensar que se trata de infantes explotados para conseguir el sustento familiar y como tal MERECEN EL MISMO RESPETO POR SU IMAGEN que los rollizos hijos de sus respectivos países, los cuales observan la foto con morboso impacto y sorpresa. 

  Llegados a este punto, veo en un futuro cada vez más cercano un claro cambio de tendencia y el resurgir de una cooperación Sur-Norte para ayudar a una Europa empobrecida por parte de países antes considerados extraños por los propios europeos, cuyas fotografías poblarán campañas solidarias y redes sociales en Bogotá, Lima, o Pekín. Extranjeros de países tan exóticos como Bolivia o Tailandia se dirigirán cual plaga de mosquitos para fotografiarse junto a desnutridos niños del Sur de Italia o de vecindarios españoles como las 3000 en Sevilla o Carrús en Elche y así cosechar millones de likes morbosos en sus cuentas de Instagram. Se producirá claramente una deshumanización de la raza blanca.